21 marzo 2011

I don't give a damn 'bout my bad reputation

Si… me perdí del blog por mucho tiempo, razones????, podría decir que estaba llena de trabajo y hasta cierto punto es cierto pero… presumo que lo que realmente pasó es que me la estuve pasando muy bien con el novio y sin tiempo para nada mas que no sean arrumacos (yep… como alguna vez lo dije, el amor quita inspiración O… direcciona TODO hacia lo romántico y bueno… no los pensaba aburrir con entradas y entradas extremadamente dulces… jajajaja).

Sin embargo y como dice mi abuela: el cielo nunca es enteramente azul y es así que por más que a uno le este yendo super bien y se sienta más feliz que perro con dos colas siempre hay alguna nubecita por allí y justo cuando una cree que por fin todo está equilibrado: la relación con el novio (que quien sabe cómo ya me conoce el colmo de bien y … es extremadamente perfecto), la relación laboral (ya medio entiendo a mi jefe y él con todo el machismo que caracteriza al latino promedio ya me tiene bastante respeto profesionalmente hablando), llega el desequilibrio por donde una menos lo espera (o tal vez si lo esperaba y me hacía la idea de que no).

Podría decirme y repetirme “Lucy… pero esto no es cosa que te pase solo ahora… te pasó casi siempre” y entonces dolerme menos pero, por más que lo repito no deja de chocarme y no deja de dolerme.

Qué pasó?…. resulta que las “amigas” (sexo femenino si vale la redundancia) no están del todo felices con mi forma de ser.

Las razones son tan descabelladas que me obligan a pensar que en realidad es solo intolerancia.

Me explico:

Tengo en mi oficina a una chica que estuvo a un pelo de renunciar al trabajo porque, la ahora esposa de su ex, vino a trabajar con nosotros. OK, podría ser molestoso si es que la, ahora esposa, hiciera “algo”, mínimo hablara con alguien (esa chica es más seria que nadie) pero no, no solo no hace nada sino que pareciera está muy consciente de que la oficina entera ya fue predispuesta en su contra mucho antes de que ella llegue a trabajar.

Esta chica (la ex) ahora anda “saliendo” con un chico de la ofi (esto por supuesto no quita que la esposa siga con la letra escarlata en la ropa) y si bien van a eventos PÚBLICOS juntos (donde todos los ven) no desean que se sepa que andan juntos. Bueno, el hecho de que se los viera solos y juntos (valga la redundancia) en eventos masivos, y que se hicieran sacar fotos (posando claro) por los amigos fue objeto de que muchos de ellos les hicieran bromas, los molestaran, lo que ocasionó que la chica ya no quiera saber más del chico de la ofi (mi no entender).

Hasta aquí se me antojaba a “guión de novela”. Lejos estaba de saber que me vería involucrada en la trama el momento en el que se me pediría mi opinión sobre: la salida secret de estos chicos.

(OH… lo que saldría como conclusión de mi opinión fue… cosa de no creerse)

MI opinión fue básicamente: No estoy de acuerdo (nunca lo estuve) con las relaciones en secreto y por más que le busco una explicación sensata (se me puso todo ejemplo principalmente el que la gente “hablaría”) no la hallo, se me hace una cobardía ocultar algo tan sublime como una relación que presumo está basada en amor, cobardía porque implica no querer defender su posición ante la sociedad; y que si la gente molesta? Y que si todos están en desacuerdo?.... OK como opiniones pueden ser validas pero al final uno debe ser lo suficientemente fuerte para defender su posición sea cual sea.

DEBO RECALCAR QUE FUE MI OPINION, y que por lo tanto es y seguirá siendo mi opinión, la mía y para nada una verdad absoluta.

Pues bien, lo que resultó de aquello fue una suerte de adjetivos que en mucho ya no tenían que ver con el problema inicial.

- Lucybel, eres una hipócrita, porque hace tiempo dijiste que tenías una amiga rockera que te agradaba mucho porque te hablaba de frente y con eso quisiste decir que las demás somos poco sinceras. Además te crees dueña de la única verdad y con esa tu opinión das a entender que los que no opinan igual son cualquier cosa menos gente “bien”, crees que la gente que no es rockera es poca cosa o al menos eso se entiende cuando hablas solo de rock. Porque no te guardas tus opiniones? o moderas lo que vayas a decir ya que está visto que no te das cuenta que tu opinión y tu postura rockera ofende a muchos.

Lo único que se me ocurrió en ese momento fue: pucha… eso es lo que piensan de mi?

Hoy a varios días de aquel incidente (después del dolor que me ocasionó el saber que, mucha vida después, la gente sigue sintiéndose un tanto incomoda con aquellos que pecamos de “diferentes”) me pregunto cuál sería esta vez mi error: el decir las cosas tal cual las pienso y no tal cual las quieren escuchar aunque esto sea ajeno a lo que siento (Lucy, que te costaba decir: pucha… pobre chica, encima hablan de que ella está saliendo con un chico… pero que mala es la gente!), el hablar de rock mientras las otras chicas hablan de cumbia?, el hablar claro y sencillo y no darme cuenta que las chicas podrían estar descifrando entre líneas? (con esa habilidad… deberían haber sido decodificadoras o trabajar para la CIA).

Tremendo sismo en Japón, tsunamis, megadeslizamientos en La Paz – Bolivia, posible guerra en medio oriente, tormenta solar (aunque eso… solo Dios sabe… o Nostradamus jajajaja) y la incomodidad de las chicas de mi oficina no es en contra de: Los arquitectos que no hacen construcciones antisísmicas, lo tardío de la alarma de tsunamis, los que permiten construir en terrenos frágiles y altamente erosionables o los científicos que prefieren construir nuevas armas e investigar en nuevo armamento a invertir en soluciones a fenómenos como: tormentas solares, meteoritos errantes o que se yo.

Pero no, la incomodidad de las chicas de mi oficina es: la esposa de un ex y la rockera que no piensa como ellas (la rockera insensible).

Y luego nos preguntamos… porque estamos como estamos.


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