09 julio 2010

Si te buscan los "ex" ...

- Haber… no termino de entender, este Luis del que estamos hablando… es tu ex verdad? – le digo a mi amiga que es una sola mezcla de furia e histerismo.
- Si, es Lucho, mi Lucho.
- Un momento, como que “MI Lucho”, no que terminaron hace como 6 meses? … además, no estás saliendo vos con Joaquín hace como un mes?.
- Si pero igual, él fue el amor de mi vida y si bien terminamos pues, no deja de lastimarme que ahora este con… – rebusca en su cartera y me extiende una foto en la que se encuentra el tal Lucho con una chica bastante bonita – con ella!.

Miro la foto, miro a mi amiga y me rasco la cabeza sin seguir entendiendo que demonios le pasa.

- Ves Lucybel?, esa chica será más bonita que yo pero yo sé que me quiere a mí – dice y rompe en llanto.

Suspiro, no sé que hacer así que vuelvo a examinar la foto, de pronto algo en la imagen me llama la atención.

- Pero… Taty… la fecha … esta foto es de hace una semana! – le digo mientras observo a mi amiga con cara de interrogación. Ella me mira avergonzada y balbucea algo que no llego a escuchar bien
- Cómo conseguiste esta foto Taty? - le digo completamente confundida. Al mismo tiempo mi mente se llena de antiguas imágenes de un oscuro pasado dejándome por un segundo en shock, incrédula ante lo que (ya intuyo) está pasando.
- Estuve siguiéndolo… solo un poquito – me dice ella mientras se limpia las lágrimas de los ojos y vuelve (increíblemente rápido) a la furia intensa – tuve que seguirlo porque no contestaba mis llamadas ni respondía mis mensajes…
- ESTUVISTE LLAMANDOLO????, pero… pero no fue este Luis el que te pidió que no lo buscaras? Que ya todo había terminado?
- Si, pero él no sabe que quiere, no sabe lo que le conviene, cree que no me ama y yo sé que no es así, y ahora está con esa chica … debo actuar rápidamente – dice mientras me toma del brazo. La miro a los ojos y lo que veo en ellos me causa escalofríos - Lucy… debes ayudarme.
- AH… no! yo no! tú estás loca.
- Lucybel! Pero por qué no! Ponte en mis zapatos.
- No, por más que quisiera no podría, yo no suelo psicopatear a nadie...
- NO LO ESTOY PSICOPATEANDO!!!!

El agudo grito final se queda rebotando en las paredes de la ofi (vacía ya hace más de una hora). La miro, Taty trata de decir algo pero yo ya no quiero seguir esta charla, al menos no hasta que yo salga de la furia interna que poco a poco va llenandome, así que me acerco a ella le doy un beso en la mejilla a modo de “adiós” y le deseo suerte.

- Lu no te enojes – dice muy bajito
- No estoy enojada - respondo tratando de no mirarla (y es que ahorita no puedo) y salgo de la oficina.

Ya en la calle dejo que el frío de la noche me baje la furia.

Prendo un cigarro y el aroma a tabaco negro me trae a la memoria a un chico maravilloso, un viejo amor que terminó bruscamente y sin un final planeado debido a su “insaciable” ex.

Al principio la tomamos a broma y es que en un momento se nos ocurrió que si no le hacíamos caso se cansaría y ya. PERO NO.

Él cambió el número de su celular tres veces, yo una. Él tuvo que cambiar su correo 2 veces, yo también. Él sufría ataques de ansiedad cada que veía a alguien parecido a ella, yo solo moría de furia. Él tuvo que renunciar a su trabajo después del show que le hizo la ex en horario laboral, en frente de todos (incluido el jefe)… yo … yo me vi obligada a terminar con él antes de que esto me ocurriera a mí.

No, no huí de él, fue su decisión, él creyó que solo de esta forma podría pararla.

Fue así que una tarde nublada nos llovieron los ojos y nos dijimos adiós. Semanas después el viajaba a la Argentina y no supe mas nada.

La ex molestó un tiempo más por mail pero ya sin mucha fuerza, luego ella también desapareció. No hace un mes la encontré de pura casualidad en Facebook: tiene una hija, tiene un novio y es fans de Daddy Yanqui y Fonsi.

Una ex o un ex “loco” es cosa re fregada, no me imagino 2, mucho menos 3 o más como en el caso de Scot Pilgrim vs the world película que si o si tengo que verla.

Scot (creado por Brian Lee O’Malley, historietista canadiense)es un chico común y corriente, integrante de una banda de rock (de las de “garaje”) que encuentra al amor de su vida vía Amazon.com: Ramona Flowers. Ramona no es indiferente al amor de Scot por lo que todo sería perfecto si no fuera por 7 pequeños detalles: los 7 ex novios malvados de Ramona. Sí, para poder estar con ella Scot deberá enfrentarse a estos 7 villanos en batallas propias de un videogame.

Scot Pilgrim vs the world es una película para reírse de las actitudes de los ex que presumo, son actitudes que muchas veces asumimos: el no saber perder, la obsesión con el ex fruto de la idea de que “éramos irremplazables”, y el no soportar la idea que de “se terminó”, de que existe un fin.

Ya quiero verla, es más, creo que cuando se me pase la furia invitaré a Taty para que la veamos juntas.

Claro, eso si antes no la internaron en el psiquiatrico... o volvió loco a su ex :S

01 julio 2010

Zoo


Me pongo los audífonos y una chalina al cuello, apago la luz y abro la ventana de mi habitación.

A las 3 de la mañana lo único que queda en la ciudad es el brillo incesante de las miles de miles de lucecitas de los edificios y el lejano sonido de algún vehículo, nada más.

Ah… bueno, eso y YO que no dejo de pensar, que no puedo dormir.

La música del mp4 me devuelve al porque de mi insomnio:

Es por la selva de cemento, es por la cacería diaria y la mordida en la yugular que casi siempre es inesperada.

A esta altura de mi vida estoy más que acostumbrada a los zarpazos a traición, a las picaduras de las víboras zzzizzzañozzzazzz a las que estúpidamente ayudé olvidando su condición de ponzoñosas, a las ratas de alcantarilla, a los buitres que viven de la carroña.

Sí, soy una experta esquivando cocodrilos, sobreviviendo a emboscadas de hienas, y si bien al principio me costaba, si bien en un comienzo llegaba a mi madriguera a lamer mis heridas para salir al día siguiente con la cola bajo el rabo, las orejas gachas y el gemido como pronta respuesta… pues esos días pasaron, hoy por hoy me la juego de igual a igual: ladro, gruño, muerdo y le aúllo a la luna cuando así es necesario.

El problema es cuando es otro el que resulta lastimado, cuando en la selva, de forma heroica, decide el león que él solito se bancará los golpes y cornadas de los cerdos de monte que, como todo cerdo, viven de la basura, se revuelcan en barro y dejan toda la oficina apestando a estiércol y si bien es cierto que el león llegó más enojado que adolorido (porque ni la batalla fue digna de él por sucia) igual… se bancó el mal rato por mí y eso, al margen de que me llena de un calorcito y una ternura infinita, también me llena de bronca y unas ganas inmensas de hincarles mis garras a esos cerdos inmundos y desgarrarles el cuello con mis dientes.

Miro la luna en el horizonte, tan bella, tan blanca, tan cómplice de mis sentimientos y recuerdo que en la selva no solo hay alimañas y animales carroñeros, sino también: mapaches graciosos y juguetones, osos maternales, lémures temerosos, ornitorrincos, cotorras (pintorescas y chismosas) y el dulce león.

El león que se preocupa por mí.

Pienso en la forma de acorralar a los cerdos, de cazarlos, de destriparlos y de pronto siento que es demasiado gasto de energía en unos animales cuyo sinónimo de diversión es revolcarse en barro. Estornudo, cierro la ventana y trato de dejar atrás la cacería diaria, el acecho a la presa de cada jornada laboral.

Mañana como todos los días me espera la selva – pienso ya medio dormida – la selva y el zoo.