05 octubre 2009

El "Lama" del ascensor (o la parábola de la rockera atrancada)


De pronto y sin previo aviso se para el ascensor.

Miro el panel para ver si estoy ya en la planta baja y por eso paró, pero no, el panel señala "Piso 7" y luego se apaga, así sin mayor trámite.

Presiono el botón que abre las puertas, lo hago con desesperación, repetidas veces y luego retiro el dedo del botón como si este quemara o estuviera hecho de fuego (fuck!…. solo faltaría que lo hubiera arruinado)… pero… no pasa nada.

Veo el reloj, van como 3 minutos que estoy plantada en el piso 7.

Bueno…. solo queda aceptar el hecho irrefutable de que me quedé encerrada en un ascensor descompuesto.

Respiro hondo (tranquila Lu...), palpo el bolsillo trasero de mi jean buscando el celular para llamar por ayuda pero, y solo para variar, recuerdo que lo dejé en mi escritorio (fuck!, fuck!).

Un chirrido inunda el ambiente, me apoyo en la pared esperando lo peor (no sé que pueda ser “lo peor” pero... "algo" espero) sin embargo, solo se abre la puerta leeeentamente.

La primera imagen me deprime al instante. Estoy atascada a la mitad del piso 7 y solo se alcanza a ver: un suelo de baldosa aporcelanada con algunas gradas (por arriba) y la negrura del interior del edificio con algunas cadenas (por abajo).

Digo un: “hola” un cacho tímido y nervioso pero no recibo ninguna respuesta, no se oye NADA en realidad: ni un carraspeo, “ni un alma” (como diría mi abuelita) solo una cumbia lejana que presumo sale de alguna oficina.

- HOLA!!!!! – repito, ahora un poco mas fuerte, pero solo me responde el estribillo de la cumbia.

Dudo ante la encrucijada: sería conveniente trepar hasta el piso 7 (hasta la mitad que se ve)? o … quedarme y seguir gritando hasta que alguien pase?. Mmmmm, me pregunto qué haría Joe Elliot (vocalista de Def Leppard) en una situación similar (si si, se que NADA tiene que ver que me pregunte tal cosa pero… es lo primero que se me viene a la mente).

Otra vez suena un chirrido y el ascensor baja 2 centímetros.

La expresión “me asusté tanto que se me fue el alma” NUNCA tuvo mayor sentido para mí hasta ESE momento.

Decido que salgo del ascensor (me vale! yo me voy!) pero… luego me pregunto: Y si baja otra vez y estoy a medio salir?.......... y si baja de golpe?.

Casi al mismo tiempo mi “pérfida” imaginación crea un mensaje en mi cerebro:
Lucybel, por mucho tiempo estuviste rockeando sin que te importe nada más que tu rock, despreciando la alegre cumbia, el sensual reggetón y el pop cuasi amébico. Hoy Lucybel tendrás que decidir: o te quedas en el ascensor HORAS DE HORAS sin que nadie te rescate o sales al piso 7 que se encuentra LLENO de cumbia… tú decides. QUE COMIENCE EL JUEGO!”.

La frase es tan de película de terror y tan poco seria que me provoca una carcajada que creo se escuchó hasta China.

-Hay alguien ahí? - dice una chica que presumo es secretaria de alguna oficina. Llego a ver los tacos de punta alfiler y un trozo de falda - Oh… se arruinó el ascensor? – me dice agachándose.
- (no si viera… por lo general suelo parar el ascensor entre el 7 y el 8, es mi hobby... uf!) Si señorita, se arruinó y…. señorita? Señorita!!!!! – digo mientras veo que la chica se va corriendo (recontra fuck!).
2 minutos después reaparecer con 1 tipo a quien solo puedo ver de las rodillas para abajo.

- Hola, soy el abogado del 7mo. piso... puedo ayudarte en algo? - me dicen unos zapatos re lustrados y el borde de unos impecables pantalones de "vestir".
- Hola, este… no sé si podría ayudarme a salir, el ascensor se arruinó y…
- Si no?, que pavada… y hace cuanto que estás allí?- dice a tiempo de agacharse, mirarme, sacar una cigarrera, un encendedor y prender un puchito – gustas un poco? es bueno para los nervios - me dice ofreciéndome uno.

Lo miro con cara de desesperación y deseos de matar. La situación (o yo) le causan risa y .... extrañamente.... ganas de "flirtear" (pinche viejecillo verde, eso me pasa por salir escotada).

- Por si acaso, ya llamé a alguien para que te ayude a salir de allá, mientras tanto y para distraerte dime, cual es tu nombre?, trabajas acá? tienes novio?, donde compraste tu polera?, sabes... busco cosas así, ahora me ves de terno pero... tendrías que verme los viernes de nochecita...
(No lo puedo creer!, de verdad preguntó si tengo novio?, es que le parece el momento más indicado para flirtear con alguien?..... Varones!)
5 minutos después (3 dedicados a explicar donde compré mi polera, que, acá entre nos era la ÚNICA pregunta que pensaba responder) aparece el “técnico” que toma como 2 minutos para evaluar la situación (esta evaluación es, básicamente, pasear y re pasear por el 7mo piso).
De repente se agacha a la altura del ascensor atrancado, me mira a los ojos y me dice:

- Probó pulsando el botón rojo del panel? El que dice: EN CASO DE ATRANCARSE EL ASCENSOR PULSAR ESTE BOTON?.

La verdad es que no sé qué decir, el rubor me satura (pucha que soy de tonta… cómo no se me ocurrió…), tartamudeo un "nooo" bajito mientras veo que el técnico se mete al ascensor pulsa el botón rojo, se cierran las puertas y segundos más tarde estamos los dos en la planta baja.
- Lo siento – digo en susurro.
- No tiene que sentirlo señorita, suele pasar, uno se asusta y no ve lo que tiene alrededor.
Salimos del ascensor y la frase se me que queda en la mente y es que es cierto… el miedo aturde, el miedo ciega.
El mundo es muchas veces salvaje y peligroso, la vida es un continuo "pasar pruebas" y muchas de estas son malas y dejan malos recuerdos y malas experiencias, TAN malas a veces que le agarramos un miedo terrible a todo aquello que nos lastimó: malos novios, malas amigas, malos romances, malos trabajos, malas inversiones y tendemos a ver todo aquello que de alguna forma nos recuerda algún episodio de dolor : un nuevo novio, viajes, la posibilidad de un nuevo empleo, etc, etc, con temor y lo dejamos pasar prefiriendo una vida estancada en la mediocridad en mucho. Cuantas veces no escuché a mis amigas decir que no encuentran al que aman siendo que ellas NO se atreven a enamorarse, cuantas veces no me dijeron mis amigos que sus trabajos los tienen hartos y sin embargo, a la menor oportunidad de cambiar de institución prefieren quedarse, y así podría dar muchos ejemplos.
El miedo congela y es cierto muchas veces no deja que veamos MÁS allá de nuestro propio terror imposibilitándonos ver la salida, dejándonos estancados en una PAUSA ininterrumpida, sin ir a ningún lado: ni arriba ni abajo.
Caigo en que sería horrible quedarme en el ascensor para siempre o estancada en una vida sin subidas ni bajadas. Solo hay que tener cuidado y lanzarse a apretar algún botón, no solo lo digo yo tambien lo dicen ellos:
Con ustedes Mr. Big:

15 comentarios:

Edu dijo...

Ja ja ja, esta buenísima la historia, eso pasa muchas veces: apretamos todos los botnes menos el que deberíamos.

Vania B. dijo...

Hace como dos meses me pasó algo similar. Andaba con un carácter de esos que te lleva el diablo con lo emputada que andas. Llego a la ASFI a entregar unos documentos (era medio día), apreto el botón, subo al ascensor sola, se cierran las puertas y listo, se muere el aparato ese.

Como el ascensor tenía un botón que no sonaba un sorete trato de hablar por celu pero la señal era pésima. Luego de como 5 minutos que me parecieron una eternidad, me apoyo en el famoso botoncito que empieza a sonar más fuerte y toco la puerta con la mano. Mando un msje. a mi marido para decirle que llame a la ASFI para decir que estoy varada en el ascensor. Pasan otros cinco minutos y sigo tocando la puerta con la mano hasta que del otro lado me contestan: "¿quién es?". Con un autocontrol admirable para no mandarles a la conchesumadre le digo que estoy atrapada en el ascensor y que me saquen ya ya!. El preguntón del otro lado me dice que el señor de mantenimiento se fue a almorzar pero que lo llamará en seguida que tenga paciencia. Cinco minutos después, llega el técnico que abre en un tris trás la puerta. Lo miro y le digo que la próxima se tome la molestia de poner un letrero que diga "Ascensor en reparación, no sea gil, no se suba" para no hacer perder el tiempo a incautos como yo. Como igual tenía que subir al piso 4, le pido a uno de los guardias que me acompañe porque no pienso morir sola en un ascensor si se arruina de nuevo. Entrego los fucking papeles mientras el guardia me espera en el ascensor y bajamos. Una vez abajo le agradezco y me voy ya no tan enojada sino sintiéndome un poco gil nomás.

P.D. Mi marido recibió el mensaje tres días después, así que yo me hubiera secado en el ascensor y el otro ni cuenta. En fin.

Anónimo dijo...

Yo me quedé en un asensor después de una chupa, desde las 3 y media de la madrugada hasta las 6 y media. PEro como estaba ebrio pssss me preocupaba más estar calientito que otra cosa... grave... en esas épocas no tenía celu!!!

Lo de malo mi querida Lucy es que la vida puede ser un tanto más complicada que oprimir un simple botón. No solo te atufas, si no que empiezas a ver las consecuencias de tus actos y como afectan a la gente que te rodea... las malditas responsabilidades.

Pero al igual que muchos estoy trabajando en volver mis sueños realidad; no quiero morir y pensar: mis miedos fueron más grandes que mis sueños!!!

Abraxos y gran entrada!!

Crizz dijo...

Gajes del oficio, creo que a todos nos ha sucedido alguna vez, en fin, sales a la calle y no sabés con que te vas a encontrar o que puede pasarte, si volvés o no, en fin, mejor me callo, tal vez la termino preocupando mi estimada Lucybel... El miedo es algo muy normal, pero el vencer el miedo es la más grande victoria personal que uno puede tener, aunque te suene medio a parábola, es verdad.

Buen post, Saludos!

Percybel dijo...

Creo que lo peor de quedarse "estancado" como dices, es no encontrar ese botón rojo. Es que no existe o que no lo queremos ver y dejamos pasar oportunidades lindas que podrían llevarnos a otros destinos, a ver cosas nuevas y .....mejores o peores pero diferentes, y que nos ayudarían a crecer.
Una abrazo Lucy

Percy

CUCHITA dijo...

Recuerdo en Univalle cochabamba, se cayo el ascensor ibamos con mis compañeros, los giles empezaron a saltar y cuando acordamos pom que se cae y frena de golpe, nos sacamos la mugre con las cabezas unos contra los otros, luego el jefe de carrera nos llama y casi nos pide un ascensor nuevo...supongo que esos giles no tendrian que haber saltado, pero el ascensor tampoco tendria que haberse caido no?

Alexis Argüello Sandoval dijo...

Querida Ale, ten cuidado de que de acá un tiempo esta historia la utilcen Cornejo, Osho, Cruz y demases que son de lo mejor para arreglarte la vida con palabras jejeje. Bella, hasta ahora no me paso cosa como la del ascensor, sin embargo creo que tan mal no me irá pues a donde voy por lo menos llevo un libro en mano ;-)

¿Como fue con lo de la primita? Seguro ya se las sabe todas las de los Beatles.

¡¡¡Besos y abrazos!!!

Lucybel dijo...

Oso Jucumari:

Buenísimo verte por estos lados, es muy cierto lo que dices, a veces apretamos todo menos el botón. Presumo que hay que dejar de tener miedo y abrir la mente.

Saludos!

Lucybel dijo...

Vania:

No puedo creer que te preguntaran. Quién es... jajajajajajaja

Pero... tenía alguna transcendencia esa pregunta?, digamos que DEPENDIENDO de quien eras te ayudarían o no?. jajajaja

Presumo que se le salió la respuesta clásica a cuando UNO escucha tocar la puerta nomás, quien sabe ;)

Saludos!

Lucybel dijo...

Maldad:

Hubo un tiempo en que pensé que las cosas eran mucho más complicadas de lo que parecían:

- Si cambio de trabajo y no me adecuo al nuevo?
- Si le digo SI? y luegome engaña? o me deja? o lo toma muy en serio?
- Si la dejo y luego me chantajea?

Así pensaba yo y en el fondo no es miedo Maldad?, miedo a lo desconocido a un futuro incierto?, Las veces que cambié de trabajo costó pero casi siempre fue para mejor, La de veces que dije que SI supe que dolería pero era mejor que duela un poco a cambio de tantos momentos de alegría. Los dejé, deje muchos y muchos lograron (a tanto joder) que hasta cambie el número del celu pero la opción no era seguir con ellos ya sin quererlos, SINO ser honesta conmigo (y con ellos) y dejarlos.

No sé si ahora se entendió mejor la idea. No es a tientas y locas, saltar al vacío o ddejarlo todo sin tener nada seguro SINO arriesgarse a lo nuevo y desconocido... volver a empezar. Esito nomás.

Saludos!

Lucybel dijo...

Crizz:

Si... atada al miedo no se consigue casi nada.

Repito, la cosa no es tirarse al vacío sino SENSATAMENTE entrar a lo desconocido, a eso mágico que es simplemente la aventura de vivir

Saludos!

Lucybel dijo...

Percybel:

Yo creo que el botón rojo que nos saca de la atascada rutina, del vacío, de la infelicidad está siempre ALLÍ, es solo que a veces uno está tan acostumbrado a la vida que lleva que la salida se le hace imposible.

In my humilde opinión... es botón está alí, es cuestión de serenarse y ver alrededor con ojos diferentes (o en su defecto buscar al lama del ascensor jajajaja)

Saludos!

Lucybel dijo...

Cuchita:

Me alivia saber que se necesita montón de chicos saltando para que un ascensor se caiga,... y que si se cae no es como en la pelis que una salta con fuerza al tach y termina destrozada u con todo loq ue se presume está dentro del cuerpo pues... AFUERA! (evidentemente debo bajarle a mi dosis de pelis de terror). En fin, gracias por el dato!

Saludos!

Lucybel dijo...

Alexis:

La primita anda con esto de los Beatles aún y AHORA que por fín mi tía accedió a pueda andar con un mp3 en los oídos pues MUCHO MAS.

AH.. solo faltaría que el próximo libro de auto ayuda pirateado se titule: Quien se atascó en el ascensor? o algo así (jajajaja)

Saludos!

Cata dijo...

Lucybel:

Como siempre leerte es un gusto, esta entrada me llegó, acabo de regresar de vacaciones y me siento totalmente atascada en mi trabajo, quisiera dejarlo, pero como muchos no puedo darme ese lujo.
Mientras encuentro el botón rojo, espero más historias tuyas :D