
Mas o menos a los 4 años decidí (después de mucho cavilar) que cuando fuera grande me casaría con el
Sr.
Spok.
Fue una decisión difícil debo señalar, pues los otros “prospectos” : (
Abelardo Montoya – el pájaro de Plaza
Sesamo – y
KITT – el AUTO del “Auto fantástico”-) tenían muchas cosas a su favor.
Recuerdo que inclusive tenía fijada la fecha de la boda: me casaría antes de los 10 años pues, como es lógico, luego sería
RE VIEJA (
glup! ).
Definido mi futuro romántico (un problema menos) me era mucho más agradable ver
Star Trek y soñar una vida en
Vulcano al lado de mi “lógico” esposo.
Cómo toda niña que se respete la idea me duró exactamente…. 3 días, luego me
re enamoré de
Joe Elliot (y mandé al cuerno a todos los demás), bauticé uno de los muñecos con su nombre y en ceremonia oficiada por el
ex “porta biberón en forma de perrito” que tenía en mi habitación,
Joe Elliot y
Lucybel (representada en la figura de una
Barbie cuyo cabello había sido teñido con betún negro) se casaron una hermosa tarde.
Si… mi amor por
Spock no duró mucho, pero mi fanatismo por
Star Trek se quedó incrustado entre arteria y arteria.
Fanática pero no llego a ser
Trekkie pues en realidad solo ví
Star Trek "Primera generación" , es decir… aquella que tenía al
Sr.
Spock, las demás no me llamaron la atención; ni la serie ni las
pelis. Es más, la noticia de una nueva película sobre
Star Trek (que vi así de
pasadita una tarde que navegaba en
internet) me llegó sin ninguna emoción…
- Otra más sobre la “nueva generación” – pensé y seguí en mi búsqueda de información.

Si, eso pensé hasta que mi hermano me pasó una impresión a colores de un
Spock re joven.
-
Lucy, que te parece.
-
Miercoles – dije – este es el
Sr.
Spock?, pero… es admirable lo que hace el
Photoshop definitivamente..
- No
sonsa (eso de
sonsa solo se lo permito a mi hermano) no hay
photoshop acá, es el
Spock que aparecerá en la nueva película de
Star Trek…
- Que!!! – digo mientras mis ojos se abren como platos – pero… como
así?, cuenta!
En realidad mucho no había que contar… la nueva película era un “
remake” de la primera generación de
Star Trek.
Siendo que los protagonistas de esa generación (que originalmente se grabó y transmitió en los 60 en USA) ya están bastante
pasaditos en años para actuar en
Star Trek (y vestir esos ajustados uniformes) decidieron que la
peli tocaría la historia de los personajes en el lapso entre: el
enrolamiento a la flota estelar, el primer vuelo del
Enterprise y “como
asi” el
Capitan Kirk… llegó a capitán CON PERSONAJES que los representen en su juventud.
Me llené de
espectativa apenas tuve esta síntesis de la
peli.

Y
así, el sábado anterior, con mi bolsa de
pipocas, mi nueva chalina y mucho nerviosismo (las críticas la presentaban como LA MEJOR PELÍCULA DE
STAR TREK de todos los tiempos - y eso que van como 8 creo- ) me presté a pasar por la mágica experiencia de vivir una NUEVA historia de quienes llenaron la pantalla chica en los 80 (en
Bolivia se transmitió en los 80) con:
simbolos vulcanianos, naves espaciales y música… música INIMITABLE.
La nueva película, dirigida por J.J.
Abrams (director de
Lost) logra repetir la fórmula que hizo de
Star Trek una serie de culto: los
gags finos, sutiles pero
RE GRACIOSOS, las escenas de acción, las características propias de cada uno de los personajes SUMADOS a un uso NO excesivo de efectos especiales pero SI PRECISOS Y EXACTOS… en fin, la magia de una serie que hoy por hoy es posible verla sin que nos
huela a viejo, sin que se sienta pasada de moda, ESTÁ PRESENTE EN TODO MOMENTO.
Sumémosle a la magistral dirección de
Abrams un elenco
actoral cuya característica principal se centra en retrotraernos a los personajes originales: Un James T.
Kirk de un desparpajo total, un
Dr.
Mackoy de
caústico humor… un
Spock taaaaan Spock que es increíble de creer.
Y un final en voz de
Leonard Nimoy (el
Spock original) ... que casi me hace lagrimear
Obviamente no contaré la película (si pondré el
trailer oficial) pues espero puedan tener la oportunidad (sean
Trekis o no) de verla ustedes mismos, pero si les diré que no solo vale la pena,
sinó que SÉ QUE LES VA A ENCANTAR!.