29 julio 2013

Bullying en la ofi



Detrás del monitor es casi imposible ver que estoy llorando. Mi estratégica ubicación me hace casi invisible y es en momentos como este que definitivamente es una bendición el que nadie me vea.

No me gusta mostrarme frágil pero hoy (como va pasando ya con frecuencia)… el bullying es punzante, directo y a la yugular.

Detrás del monitor me muerdo la lengua y me recuerdo que el trabajo a veces es jodidamente feo, que a veces es necesario pensar en todo lo “bueno” que saco trabajando donde trabajo (platita para conciertos, platita para libros e internet sin límites) y entonces me trago las sagradas lágrimas antes de que choquen con el teclado.

Me repito que no es solución ser victima, que debo verme como una guerrillera y nada más.

Me repito que no debo entrar en su juego y dejar que me afecte el bullying.

Pero hoy de verdad me siento sin fuerzas y solo me queda escribir en mi blog a quien quiera leer (al menos me consta que hay como 3 que leen mi blog, gracias de todo corazón) y pensar que en cada letra se irá toda la amargura que hoy me sobrepasa.

Aún muy en el fondo quiero pensar que la gente es buena, que en realidad lo que sufro en mi oficina no es bullying laboral sino mucha susceptibilidad mía. Quiero pensar que en realidad el tipo este es torpe no solo conmigo sino con todos. Quiero creer que el problema es cultural… que Cochabamba y su gente son muy diferentes a mi gente de La Paz y que es cosa de acostumbrarme.

Quiero creer toda esa bazofia para sentirme mejor.

Pero hoy no puedo tapar el sol con un dedo, hoy me siento muy mal para auto mentirme y creérmela.

Mañana hay reunión con él (otra vez) por lo que mejor voy a casa, tomo un fluoxatine para mañana ser inmune a su bullying (quien diría, al final si soy una rockera de sexo, drogas (psicotrópicas) y rock and roll) y continuar con mi vida.

…. A veces… odio la oficina.

26 julio 2013

Pirateando cultura


(Una tarde cualquiera que pude escapar de la oficina)


Sufro de abstinencia y es esta abstinencia la que me está matando. Abstinencia y la idea de que esta noche hay futbol (lo que, por consenso “no especificado”, significa que el novio será dueño de la tele y a mi que quedará jugar en la compu…. Si es que no consigo un buen libro y rápido).

Es por esta razón que recorro las calles como poseída en busca de papel y tinta y letras impresas y terror.

Mi primera búsqueda la realizo entre los libros “truchos”, pero… y solo para variar, solo existen a la venta best sellers y libros de autoayuda, del tipo “quien se comió mi queso” y similares.

Atino a ver un libro que “suena” interesante y procedo a preguntarle a la vendedora si es que podría darle una hojeada.

Me ofrece el libro pero no es necesario abrirlo, la contraportada es un claro ejemplo de lo que encontraré en el interior: traducción al español realizada con Google Translator.

Desilusionada hago un recuento mental si es que tengo en casa algún libro que no leyera recientemente (para re leerlo) cuando me topo con una librería… prometedora.

     Miro el reloj y noto que ya va siendo hora de que en la ofi noten mi ausencia así que me dirijo directamente a la encargada de la Librería:

- Buena tardes, tiene algo nuevo en libros de terror?
- ……… terror?
- Si, bueno si no tiene alguna novedad en novelas de terror, tal vez algo que me pueda recomendar.
- …….. terror, como terror no se si tenemos.
- (volteo a ver los escaparates llenos de libros) Nada?... bueno, algo de suspenso.
- ……. suspenso?
(a esa altura de la “charla” se acerca el dueño de la librería)
- Va a comprar algo señorita?
- Eso espero pero hasta el momento no me dicen si tienen lo que quiero
- Y que quiere?
- Algo de terror, suspenso, un buen thriller? (me miran con cara de confusión), ok algún best seller? (odio preguntar por best sellers pero hoy HAY FUTBOL!! Y ESTOY DESESPERADA).
- Tenemos “Inferno” de Dan Brown, el que hizo la película de Da Vinci..

No sé que cara puse, solo sé que me limite a sonreir y salir rajando de la Librería. Soy consciente de que no tengo filtro, no se mentir y no soy diplomática y esa respuesta me hubiera jalado la lengua y hubiera dicho algo que posiblemente no fuera lo adecuado.

Camino buscando un taxi y recuerdo que un día de esos, mientras buscaba un libro (Paciente 0) en internet un amigo se me acercó y me dijo que si no me daba vergüenza bajar libros sin pagar un centavo.

     -          Estas perjudicando a los escritores – me dijo, medio en broma…medio en serio

Lo sé y lo siento… y por más que me repita que “no bajo libros de autores nacionales”, y que KING no se hará pobre porque esta humilde servidora baje un libro suyo gratis… NO me siento a gusto conmigo misma.

Luego me acuerdo de mis frustrantes visitas a las librerías y solo me queda decir LO SIENTO, pero amo leer y bajarlos de internet es la única opción que tengo.

15 julio 2013

Sueño de un 16 de julio



Supongo algún día alguien podrá explicarme por qué tengo sueños tan raros. 

Quiero pensar (me lo digo diariamente) que es algo que comí, que en realidad mi imaginación no está tan desbordada y que… de alguna forma Sí tengo los pies sobre la tierra... nomás.

Luego me entra la duda, especialmente cuando 100 convencida le cuanto a mi tía que YO SI ME QUIERO CASAR PARA SIEMPRE y entonces su mirada cambia de tierna a “pobre ilusa”.

En fin… me digo, eh sobrevivido ya bastantes primaveras siendo como soy que no creo que el vivir en las nubes ya sea un problema en mi vida. Al fin y al cabo, eh aprendido a sobrevivir en la selva de cemento con mi loca forma de ser.

Hasta ahí todo bien… pero y los sueños?

Los hay “apocalípticos”, a veces el lago se desborda e inunda la ciudad, a veces es un meteorito, a veces es el sol que aumenta de tamaño y genera mucho calor, la mayoría de las veces son naves alienígenas. Sea como sea se acaba el mundo en sueños y yo solo corro, aunque sé que correr no va a arreglar nada.

Los hay románticos “raros”, como cuando (y quien sabe porqué) termino “relajeando” con Beto Cuevas (siempre es Beto Cuevas) y me levanto con la idea de que hay que inventar una máquina para grabar los sueños, que ganaría una fortuna reproduciendo mis “affairs” y que son mejores que cualquier película cómico/romántica “hollywoodense” (unas veces es Beto invitándome a subir al escenario, en otras aparece en una disco, en otras me busca en Facebook y se enamora de mi foto!).

Sin embargo hay uno mejor, un sueño que por más que quiero no puedo volver a replicar.

Es el 2009 y ahí estoy yo hecha trizas en un cuarto de dos por dos. No hace ni 1 semana que estoy “sobreviviendo” en Cochabamba y ya no puedo más del amartelo, extraño todo: mi casa, mis padres, mi hermano, mis perros, mi frío paceño, mis chalinas de colores y mi Illimani… especialmente mi Illimani, tan nevado de mi alma, tan cómplice de mis noches extrañas.

Es el 2009 y me meto a cama con los ojos rojos e hinchados de tanta añoranza y entonces sueño… y sueño con él, con mi Illimani que en mis sueños es un chico de 17 años morenito de ojos de vicuña y risa contagiosa.

En sueños lo amo y en sueños me ama y en sueños me canta y es su canción la que me trae alivio; me besa y es su beso frío el que me quita la fiebre y me trae confort.

Decir que me levanté y NO lo busqué es mentir. Claro que lo hice, lo busqué en todas las caras, en todos los colores, en todas las esquinas pero acá no está. Está allí en mi La Paz amada a la que vuelvo cada dos semanas simplemente porque estoy atada a ella, a su frío y a su Illimani hermoso.

Hoy, 15 de julio, en La Paz, todos saldrán a festejarte mi linda ciudad (llenos de chalinas, “enchamarrados”, frotándose las manos y tiritando de frío), todos menos yo que me hallo en el exilio.

Pero no te creas que te olvido, ni a ti ni a tu hermoso Illimani.

Hoy te recuerdo a punta de rock muy paceño y con el mismo tema que un día me cantó un Illimani … en sueños.