Hellion ... (cuando el ángel caído hace música)

Hace no mucho... tuve una certeza, el heavy metal nunca morirá.

Esta certeza que era una mezcla de excitación, con alegría, con fe, fue el resultado de una noche mágica donde, por unas horas fui algo más que la espectadora de un concierto de Heavy Metal. Fui participe de un ensayo de los Hellion.

Ah........ hablar de ellos podría llevarme años de años (y es esta la razón por la que este mi comentario tardo tanto en salir... simplemente el resumir - y eso que resumir es mi especialidad - algo tan grandilocuente era tarea mucho muy difícil), los Hellion son la encarnación de una idea (se puede ser rockero y trabajar y tener responsabilidades, TODO JUNTO) y son también el compendio heterogéneo mejor compenetrado que hubiera visto en mucho tiempo:

Carlos es el que le pone el alma a las canciones, el que llena los espacios, el que lleva la melodía, en fin, es el bajista. En manos de Carlos el bajo cobra vida y se suceden los sonidos graves, oscuros, roncos como salidos de alguna charla entre licantropes.

Marco, el virtuoso de la guitarra deja asombrado a más de uno cuando (inclusive con fernet de por medio) logra melodías perfectas, solos de guitarra que no solo son complicadísimos de ejecutar si no que además son el fruto de mucho estudio, Marco es perfeccionista y se nota.

Jorge desgarra su voz, obliga a las cuerdas vocales que Dios le dio (aunque a veces, por el extremo al que llegan creo que más que Dios es el demonio el que intervino) a niveles imposibles de igualar. Si a esta voz le aumentamos el carisma, la potencia, la fuerza de la interpretación podrán ustedes llegar a entender un poquito la magia que trasmite el vocalista de los Hellion en el escenario.

Cesar es la emoción y el ritmo de los latidos del corazón cuando uno escucha a estos chicos en vivo. La batería (al menos para mi) ya no fue lo mismo. La fuerza de la melodía... eso que hace que uno salte, empuje, grite, sacuda la cabellera hasta el último sonido de los platillos es obra y gracia de Cesar y sus baquetas quebradas en cada tocada.

Un concierto de estos chicos es imperdible para aquellos que amamos el heavy metal.... UN ENSAYO es cosa de otro mundo.

La energía vertida en el escenario, las ganas, la fuerza, todo esto no esta ausente cuando los chicos se dedican a ensayar; al margen de los breacks necesarios para prender puchitos y recargar los vasos con brebajes insospechados la pasión por la música está vigente. Son 4 horas donde el Metal muestra su verdadera esencia… y esta, señoras y señores, había sido un mix de amor a la música con virtuosismo y ganas de que el rock nunca muera.

4 horas de Heavy metal tocado en vivo, con los músicos al lado de una, riendo, jugando, vibrando con cada acorde… ESE es un ensayo de los Hellion.

Evidentemente esta mi entrada no es para nada objetiva, ni pretendo serlo pues soy FANS, y las fans somos aquellas enamoradas incondicionales de la música, las que llueva, truene o relampaguee, con trabajo al día siguiente o boda del mejor amigo al mismo tiempo IGUAL estarán allí gritando y coreando.

Soy fans y como tal mientras termino esta entrada SOLO espero el próximo concierto de estos chicos para una vez más dejarme llevar por las olas del metálico mar que surge apenas empieza a tocar el grupo Hellion.

Aprovecho para dejarles el link de la página de estos chicos http://www.myspace.com/hellionrockbolivia y si por alguna razón no llegaran a entrar a ella (me consta que tarda bastante en cargar por la cantidad de fotos y música) pues acá en este mismo blog les dejo una de las canciones de los Hellion en mi "música para camaleones" (al lado derecho de su monitor un tanto más abajo de los links de mis blogs favoritos) , obviamente... el tema que más me gusta....

Ah... QUE VIVA EL METAL!

Lucybel.