Que hay detrás de la puerta secreta?

Viernes 9 (tarde en la noche, pero aun de noche)

Reviso mi agenda y veo que… solo para variar no tengo NADA que hacer asi que acepto la invitación de mi hermano de irnos de boliche. Claro que la expresión queda un poco amplia ya que ambos sabemos que “ir de boliche” es sinónimo de “ir a la Puerta Secreta”.

De entrada me sorprende la nueva decoración, el ambiente se mistifica al entrar a una especie de “calabozo”; el grupo invitado (Hell Cats) está ubicando sus instrumentos y esto pinta como que va a comenzar aun más tarde, bueno –pienso- entonces veremos quienes están por aquí…

La cantidad de “chicos de negro” por metro cuadrado debe ser la mayor en La Paz comparable solo a la cantidad de “chicos de cabello largo” por metro cuadrado del boliche. La heterogeneidad en cuanto a edades, de entrada, me llama la atención (como lo hace siempre), este es un lugar fuera de lo común –digo a mi hermano-, el sonrie con cara de: Y bueno que esperabas...y es que olvidé dar un detalle sobre la Puerta Secreta; esta te lleva a un mundo mágico.... al mundo del Heavy Metal.

Están pasando un concierto de Black Sabath antes de la actuación de Hell Cats y retrocedo mentalmente a un dato dado por un amigo: "La “mano cornuta” querida Lucybel se la apropió Ronnie James Dio cuando andaba de vocalista de Black Sabath y la usaba en sus conciertos al terminar cada tema, cuenta Ronnie que cuando su abuela lo vió de "rocker", le hizo ese signo con la manos para ahuyentar a los espíritus del mal, y bueno supongo que a Ronnie le pareció simpático y desde entonces todos lo hacemos".

Eso quiere decir que –dije yo– estamos ahuyentando espíritus malignos?
Me lanzó la risotada y me dijo: estamos asumiendo que los cantantes de heavy son espíritus malignos.

Ah…………..

La batería me saca del “review”, ya están los Hell Cats a punto de tocar.

Todos nos paramos y preparamos para sacudir la cabeza al ritmo que este grupo nos pinte. Vamos a ver como estamos calibrados, asi que el siguiente tema solo es una pruebita –aclara el tímido muchacho- y arrancan con Money for nothing… no falta el despistado (mas lleno de trago que barril de cerveza) que grita: MANOWAR! pero es callado inmediatamente, la calidad interpretativa del grupo es impecable. El cantante “libera” su cabello (hasta la cintura obviamente) de la liguita que lo tenía “aprisionado” y sacude su cabeza cuando ya canta el segundo tema …. Ahí empieza el descalabre total..... Suena Pantera, y Judas Priest, saltamos con AC/DC y soñamos con Led Zepelling y Deep Purple, un grito al tocar Iron Maiden y otro aun más profundo con (al fin para el amigo-barril) Manowar. Siento que me agarran de los hombros y antes de que me dé cuenta soy parte de una cadena que salta al tiempo que grita “ I wanna rock and roll all night…..” y sonrió ante la sorpresiva idea de que tengo a mi derecha a un chico que debe rondar por los 45 y a mi izquierda a uno que a lo mucho llega a los 20. Los tres nos sabemos la letra y nos emocionamos con el mismo estribillo. Ya lo sé… el Heavy Metal no tiene edad pero… cada que lo compruebo no deja de conmoverme.

Son como las 4 de la mañana y con justa razón (si no los multan) somos sacados del boliche con un caluroso: Vuelvan.

La ciudad de La Paz a esa hora es solitaria y fría… talvez tanto como el huequito que le queda a todos los rockeros que miramos la puerta con la misma queja: Por que la noche se acaba?.